Una amplia delegación de IU Aragón encabezada por su Coordinador General, Adolfo Barrena, participará hoy en la manifestación convocada por las Mareas Verde, Naranja y Blanca bajo el lema “Los servicios no se venden, son un derecho”. Una marcha reivindicativa que partirá a las 19.00 h de la plaza Paraíso de Zaragoza.

IU apoya la movilización y hace un llamamiento a  la participación masiva en defensa de los servicios públicos, que “están siendo gravemente atacados por las políticas de ajuste duro de los Gobiernos central y aragonés quienes, con el objetivo de “calmar a los mercados”, están desmantelando el estado de bienestar”, asegura Barrena.

Para el líder de IU en Aragón, “los recortes brutales en Educación, Sanidad, Servicios Públicos, Ley de Dependencia, prestaciones sociales, derecho al aborto, etcétera, están provocando unos retrocesos en derechos sociales y civiles incalculables”.

En este sentido, Barrena critica que, “mientras recorta en derechos fundamentales, el Ejecutivo sigue rescatando a los bancos y no trata de igual modo otro tipo de gastos como los son los destinados a la iglesia Católica o a gastos militares, como podemos comprobar al conocer los Proyectos de Ley de Presupuestos, tanto para el Estado como para Aragón”. “La respuesta del Gobierno ante el más que justificado descontento no sólo ha consistido en desoír una tras otra todas las demandas de la ciudadanía y no modificar ni un ápice su política, sino que, además, ha pretendido la criminalización de los movimientos sociales y de las movilizaciones, imponiendo unas directrices a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado que creíamos definitivamente olvidadas”, advierte el líder de IU en Aragón.

“Es por este motivo –explica Barrena- por lo que la sociedad civil, organizada también a través de las diferentes mareas, no se resigna ante los dictados de la Troika y manifiesta legítimamente su rechazo”.

Para Izquierda Unida, “la manifestación convocada hoy es un nuevo aviso de que la imposición de recortes a las personas para cumplir los objetivos marcados por el BCE, el FMI y el BM, de sanear las cuentas de la banca con dinero público, son rechazadas por la mayoría de la población”.