“Una delegación de IU Aragón encabezada por su portavoz en Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente en las Cortes, Miguel Aso, y el representante de IU en el Consejo Rural de Aragón, Jesús García Usón, participará en la concentración convocada hoy por UAGA frente a la sede de las Cortes de Aragón (palacio de la Aljafería) para reivindicar una PAC vinculada a la productividad y a la diversidad de la tierra aragonesa.

“La actual crisis alimentaria global está manifestando su crudeza sobre la agricultura y la ganadería”, señala Miguel Aso y advierte que “los recortes, el grave encarecimiento de los precios de los carburantes, de los piensos, la falta de ayudas y de medias ante la sequía, junto a unos precios pagados a los agricultores y ganaderos por sus productos muy por debajo de los costes de producción, está provocando el cierre continuo de explotaciones”.

IU defiende el sector agropecuario como estratégico, “pero está en una situación complicada, y, por ello, insistimos en la necesidad de incidir en el mercado, regularlo, y que las ayudas de la PAC se dirijan a los agricultores y ganaderos cuya renta provenga en un 20 por ciento del sector primario”, explica Aso.

IU recomienda que las ayudas por pastos se abonen a quienes tienen ganado y que las ayudas verdes orientadas a la protección del regadío se limiten a los cultivos no transgénicos y menos exigentes, que exijan un menor consumo de energía  y con bajas exigencias hidrológicas. “Debe ser una preferencia sacar de la cadena-comercial-alimentaria el liberalismo por ser la alimentación una de las necesidades básicas del ser humano”, asegura.

Por otra parte, el representante de IU en el Consejo Rural de Aragón, Jesús García Usón, recuerda que la reforma de la PAC se aplicará de 2014 a 2020 “y hay que modificar algunos puntos para que dejen de aumentar las ayudas injustas y para ir hacia una mayor renta agraria”. Para García Usón “el principio general de la PAC debe ser la soberanía alimentaria entendida como seguridad alimentaria y sostenibilidad ambiental, y como equilibrio de los distintos eslabones del mercado agrario”.

A su juicio, “la actual política agraria permite los abusos en la gran distribución, la competencia desleal y el dominio de la especulación en los alimentos”. “Desde 2003 –concluye- la renta agraria ha disminuido un 31% y se ha producido una pérdida de 140.000 empleos”.