El Coordinador General de IU Aragón y Responsable Federal de Energía de Izquierda Unida, Adolfo Barrena, participa este sábado, 4 de octubre, en la jornada “Por un nuevo modelo energético. Si a las renovables, no a las energías sucias”, organizada por Esquerra Unida País Valencià (EUPV) en Alcoi (Casal Ovidi Montllor, carrer Vistabella, 8).

Se trata de un encuentro en el que, junto a Barrena, participarán miembros de IU y de EUPV así como de la plataforma Petroli NO, la plataforma contra el Fracking de La Rioja, expertos en energía solar, en eólica y en biomasa. El responsable Federal de Energía de IU, se hará cargo de la ponencia “Propuestas para un nuevo modelo energético (11.00 h).

Durante todo el día, se debatirá sobre política energética, la situación de las renovables, así como sobre temas de gran preocupación social como las prospecciones petrolíferas o el uso de la fractura hidráulica para la extracción de gas (fracking).

IU defiende la nacionalización del sector energético para garantizar así el suministro básico esencial y hacer frente al oligopolio que existe en este sector, que ha llevado a perjudicar directamente a las familias y a la actividad económica. Para Barrena, “hay que adoptar una decisión que nos libere de la dependencia energética, aplique tarifas sociales y tenga el objetivo de aumentar las energías renovables, frente a una política energética impuesta por el Gobierno del PP que no tiene alternativa y no sabe cómo resolver el problema”.

En este sentido, la apuesta de IU es un mix energético en el que, junto a la reserva estratégica de fuentes primarias de energía autóctona, favorezca la implantación progresiva de las energías renovables. Desde la formación política y social abogan por favorecer el autoconsumo de energía con balance neto, que además de reducir las emisiones contaminantes y de CO2, mejorar la balanza comercial al tener que importar menos petróleo y gas, disminuir la dependencia energética y asegurar el suministro energético, supone una clara mejora en la eficiencia energética al generar la energía en el punto de consumo, logrando una producción descentralizada; y a medio plazo supondría una reducción de los costes medios del kw, democratizaría el sistema energético y fomentaría el desarrollo local, generando empleos en el sector.

“Tenemos, en estos momentos, una posibilidad de actuar para solucionar el problema, para evitar el drama de la pobreza energética, para evitar las repercusiones negativas que sobre la ciudadanía, sobre los servicios públicos y sobre la actividad económica tienen los excesivos costes del suministro eléctrico y para paralizar las prospecciones petrolíferas y la amenaza del fracking”, concluye Barrena.