Izquierda Unida de Aragón expresa su más profundo rechazo al acoso que está sufriendo la delegación de cuatro aragoneses expulsados en primer lugar de El Aaiún (Sáhara ocupado), posteriormente de Tan Tan (Sur de Marruecos) y esta madrugada trasladados al aeropuerto para repatriarlos en contra de su voluntad.

En la madrugada del domingo al lunes la policía marroquí les sacó de la casa en la que se estaban alojando en Marrakech, el hogar de personas de origen saharaui, para trasladarles al aeropuerto de la ciudad e indicarles que había una orden de expulsión contra ellos. Desde entonces y hasta esta hora han permanecido en el aeropuerto de Marrakech, vigilados por las fuerzas de seguridad marroquíes, sin recibir dicha orden por escrito ni poder salir en ninguno de los vuelos que han partido hacia la península.

Desde Izquierda Unida de Aragón, su Coordinador General advierte que “esa actitud de acoso es propia de un país antidemocrático” y subraya que es una situación poco común, “puesto que hasta ahora Marruecos sólo había expulsado a extranjeros que intentaban acceder al Sahara ocupado, no del propio territorio marroquí”.

Esta escalada de represión por parte del Reino de Marruecos coincide con las manifestaciones pacíficas de las asociaciones de derechos humanos saharauis en los territorios ocupados, que han intensificado las protestas para exigir que la Misión de Naciones Unidas para el Sahara adquiera competencias en protección de derechos humanos. Asimismo, este fin de semana se celebraba en El Aaiún, pese a los intentos de boicoteo por parte de la policía Marroquí, la II Conferencia de Apoyo a la Resistencia de las Mujeres Saharauis, organizada por la Unión Nacional de Mujeres Saharauis.

El único delito que han cometido los cuatro aragoneses expulsados del Sahara es tener amigos saharauis y tratar de acceder a un territorio ocupado por Marruecos en el que las violaciones de los derechos humanos están a la orden del día”, señala Barrena. “La presencia de observadores internacionales en el Sahara sólo puede molestar a un régimen dictatorial que está acostumbrado a reprimir a la población sin que nadie le cuestione”, insiste. Es por ello que, en nombre de Izquierda Unida de Aragón, Barrena expresa su más sincera solidaridad con los veintiocho españoles, entre ellos los cuatro aragoneses, que han sufrido el acoso del régimen alauita.