Izquierda Unida de Aragón ha mantenido esta mañana en las Cortes la primera reunión de trabajo sobre la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) con los responsables autonómicos de Educación en la Cámara aragonesa de PSOE, Podemos y CHA. En ella, Patricia Luquin, Maite Pérez, Erika Sanz y Gregorio Briz han acordado suspender la aplicación de la LOMCE en Secundaria y Bachillerato aunque deberá ser el nuevo Ejecutivo quien tome esta decisión en Consejo de Gobierno. Cabe destacar que los plazos que marca esta Ley para su implantación ya que el 13 de julio comienza la matriculación en los institutos públicos de Aragón.
Así, los cuatro grupos, que negocian en reuniones bilaterales el acuerdo que permita la investidura de un presidente, han decidido que la primera medida que deberá tomar el próximo Gobierno será la promulgación de una orden que deje en suspenso la publicada el 28 y 29 de mayo por el actual Ejecutivo PP-PAR, en funciones, referida a la implantación de esta Ley. Con la citada nueva orden no se implantarán los currículos previstos por la LOMCE en primero y tercero de Secundaria y primero de Bachillerato y que se continuará con la situación anterior, la que amparaba la Ley de Educación (LOE) de 2006. Dado que la LOMCE ya se implantó en los cursos impares de Primaria el año pasado, se ha optado por sustituir la orden que regula las pruebas de evaluación que han supuesto un gran trastorno tanto a los docentes como a la comunidad educativa en general.
En declaraciones a los medios tras la reunión, la diputada de Izquierda Unida ha explicado que se ha empezado a trabajar “desde el punto de vista técnico y jurídico en el compromiso político de paralizar la LOMCE en Aragón”. Una medida con la que se visualiza que hay un cambio evidente en Aragón tras las elecciones del pasado 24 de mayo. Para Luquin, el acuerdo alcanzado “no es algo baladí puesto que esta ley es una norma discriminatoria, segregadora e injusta”.
Respecto a las declaraciones de los responsables de la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (Anele), que han advertido con acciones legales si se paraliza la LOMCE, Luquin ha asegurado que a las editoriales “no les puede sorprender la paralización cuando todos los partidos de izquierdas la habían anunciado previamente.